Saturación

Es probable que mis niveles para llegar a ese estado estén por debajo de la media. La cuestión es que cuanto más alto voy, mas bajo caigo y hoy ahí me siento, mas allá del abismo…

Entre un ex que cae de la palmera después de cinco años de separación, una economía que tambalea con un mínimo extra, un extra que la tambalea, un hijo de diez que me sorprende desprovista de la capacidad para educar un preadolescente y un Amo que con justo derecho hace Sus elecciones pero que algunas pocas veces no me gustan aquí y ahora me siento Mafalda de Quino diciendo “Paren el mundo que me quiero bajar”.

Aun así sigo, sé que esto también pasara. Todo pasa, lo que me desagrada son mis reacciones en ese entretiempo… me cierro, me deprimo y aunque ahora controlo algo mas, tengo la sensación de que la vida es una puta mierda. Hoy la razón me da una mano, el monstruo de las galletas no está pudiendo conmigo o al menos lo tiene bastante complicado pero ¡lexes! ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? 

Misión imposible es hacer propio el dicho que dice:

Si una cosa tiene solución, 
¿para qué preocuparse? 

Y si no la tiene… ¿para qué preocuparse?