Hace días que llevo revoloteando
por aquí, vuelvo a sentir esa mi necesidad de escribir pero a la hora de la
verdad las letras se me escapan… aunque estoy bien, lo que vivo es triste y por
lo tanto lo que reflejo obviamente también. No logro saltar la parte en la cual
esta mi reciente duelo y es ahí donde borro y vuelvo a comenzar… así que hoy
hago un trato conmigo misma y dejare que mis pensamientos fluyan por donde se
les de la gana total que soy yo misma la que siempre digo que este es mi
espacio ¿no?
Aun atrapada en su último suspiro, intento reorganizar mis días.
Miles de tramites ocupan mis horas, tramites y muchos papeles y papelitos
dispersos por toda su casa. Mas tranquila que de costumbre, soy como un
soldadito con una meta, acabar cuanto antes con la parte burocrática pero como
era italiano la cosa no es tan simple, todo se hace mas lento.
Extraño la monotonía, el
cuidarlo, las llamadas… extraño nuestra extraña relación. Estábamos casados, en
casas diferentes, éramos familia pero sin sexo y ninguno tenía pareja estable… padre
de mi hijo, compañero inseparable, a veces gruñón aunque trataba de entenderme
como soy. No era perfecto ni mucho menos pero estoy segura de que nadie me amo jamás
como él.
Y es ese último aliento el que me
ayuda a seguir con energía, nunca había visto morir a nadie pero puedo asegurar
que él se fue en paz
… hombre, supongo que sin ganas
ya que no fue una muerte prevista. Nadie se lo esperaba, es mas, todavía queda
mucha historia por escribir pero ese es otro capítulo que no sé cuando lo
contare.
Besos y gracias por leerme.
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