Donde hubo fuego, cenizas quedan…
Y por estas fechas vamos
cumpliendo ocho años de mi mayor incendio emocional jajajaja.
Mucho tuvo que pasar para que
aceptara las normas pero hoy puedo convivir con ellas e igual disfrutar
plenamente.
Vuelvo, una vez más a sus pies y
de esta vez sin secretos, sin celos, sin pérdidas de tiempo. Basta de querer
cambiar al otro y a ver si aceptamos de una santa vez que el olmo no da peras
pero da una sombra maravillosa. Así que me siento alborotada.
Uffffff
ResponderEliminarVaya tela