2018 me
encuentra en un equilibrio cada vez mas frecuente... mente, cuerpo y
alma están a su manera en paz y eso si que es para agradecer.
Atrás queda
un año en el que he aprendido mucho, me he enamorado, me ha dolido,
todo lo he vivido intensamente y no me arrepiento... lo bueno fue
demasiado bueno como para eclipsar lo malo.
Resumiendo,
estoy contenta y eso es todo, no hay grandes novedades pero si una
estabilidad emocional que hace de mi vida un lugar muy confortable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario