No por bonitas sino por claras sus palabras fueron como un bálsamo para mi ser.
No hay esperanza que resista a un “yo no estoy enamorado y tu cada vez pedías más”. Lleva la razón y no hay nada que pueda o realmente desee hacer yo para cambiarlo.
Ahora toca mirar para adelante y no cometer el mismo error, esto me enseña que la entrega es demasiado valiosa para desperdiciarla.
Aun duele aunque el revoloteo de su frase realmente es santo remedio.
Ala, pa tras ni paa tomaar carrerilla jejejeje
No hay comentarios:
Publicar un comentario