He sido de tantas formas en esta vida que hoy cuesta encontrar mi reflejo. Soy complaciente por naturaleza y me transformo cual camaleón en el afan de ser lo que el otro desea y eso tiene un precio, después de ellos me lleva tiempo recuperar me. Más allá de lo afectivo, me moldeo a su antojo y cuando termina reconstruir mi identidad es largo y costoso.
No es una queja, solo un pensamiento que me invadió esta mañana en la cual las ausencias laten en mi interior más allá del amor.
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