Tres pasos

Sin duda ayer fue un día de grandes pasos aunque yo siga exactamente en el mismo lugar. Mi cuerpo no ha vivido ni una sola experiencia nueva desde aquel encuentro hace ya mas de un mes pero mi mente trabaja a marcha forzada y hoy con la certeza de que el tiempo me traerá la recompensa a su debido tiempo.

Tres fueron los pasos:

La respuesta a mi mail , que derivo en una conversación fluida en la cual expusimos nuestros deseos, las posibilidades y las invisibles líneas que trazan el camino de nuestra elección. “El” me regalo con palabras claras el deseo de dar forma al vínculo que tenemos para que yo sepa caminar por las sendas que se abren de "curiosidad" (por ahora) ante mi y deja constancia que su única limitación es el tiempo del que dispone.
Varias líneas después reafirmamos lo que consideramos nuestras obligaciones y en ellas encontramos una total armonía (…) mi obligación es estar pendiente de ti, de ver lo que te gusta y lo que no y procurar que tu camino sea fácil y bien definido (…) las mías son las de ser paciente, de respetar tus tiempos y confiar en que lo deseas. Confiar hasta el punto de asumir que esto no es un "simple juego" de seducirte jugando a complacerte si no que es una realidad que ambos deseamos y elegimos. Es real, existe y quiero vivirlo.

Es así que hoy suelto mis amarras y con total convicción
y libertad elijo entregarme y confiar ciegamente en "El".

El segundo fue entregarle como muestra de mi devoción la llave de mi sexualidad la cual agradeció pero exquisitamente esquivó, dejándola sin la aceptación o el rechazo que yo supongo imprescindible por que le brinda inmensos derechos pero soy consciente de que también con estos le recaerán nuevas obligaciones.

Y el tercero es el resultado de la lectura de un post en la “Escuelita de esclavos” que para mi fue muy esclarecedor. En el, Virginia comparte un artículo de Rene Shadwbrne sobre las diferencias entre ser sumis@ o ser un esclav@, con lo cual llegue a la conclusión de que sumisa si, con toda mi alma pero de esclava yo, no tengo la mas mínima vocación.

Feliz por mis tres conquistas, una vez mas dejo constar mis sentimientos en este rincón que se ha trasformado en la cajita de mis secretos.