19/2/10

Hoy me apetece jugar con las posibilidades…

Supongamos que para mi la entrega debe ser voluntaria y sincera por lo tanto debe existir la plena confianza entre ambas partes aunque uno domine y otro sea dominado y que el control desmedido me resulta o desconfianza o falta de seguridad de parte del que domina.

Supongamos que seguiré todas y cada una de sus ordenes mientras tengan un sentido común pero jamás cederé a su intervención en mi vida privada siempre que yo mantenga el respeto que a este le he concedido como mi Amo… que no aceptare que limite mis amistades, un café sin segundas intenciones, un control de mi msn o de mi cuenta de correo pero si una opinión y sus razones que justifiquen el por que esa persona no me conviene...

Supongamos que si siento que no pone interés de su parte pataleo, que su palabra va a misa pero si no estoy segura creo en la posibilidad de poder al menos decirlo, que yo donde pongo el cuerpo inevitablemente pongo corazón y que por lo tanto este también requiere cuidados…

Supongamos que lo mío es puro capricho, que de sumisa solo tengo las ganas y que de poco sirve que mi entrega sea integra en presencia de mi Amo si luego me rebelo ante cosas que no me agradan y que en realidad en mi particular opinión no hacen ni dejan de hacer peso en mi como tal…

¿Mi sentir queda invalidado como sumisa por no ser como quieren si no como soy?

Y de ser así…

¿quien es el juez que tiene la capacidad de saber con tal exactitud aquello que solo yo puedo sentir?




... me repetiré hasta entenderlo
“Lo esencial es invisible a los ojos”
y lo que supongan simplemente
una perdida de "su" tiempo.


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