Suspiro

Mi Dueño, aire que me da vida, deliciosa tortura y eterna contradicción... mi dulce condena, instante de gloria y pecado, frágil unión entre mi cuerpo, mi alma y la levedad que reposa entre Sus manos imaginarias... Es Usted aquí y ahora, es mi TODO aunque hoy sea futuro, eres TÚ… yo, somos la conjunción de lo absoluto. Instante perfecto, efímero y sin embargo intangible... Usted es yo... porque somos el perfecto reflejo del uno en el otro ante el espejo del tiempo.