Un verbo difícil de llevar a rajatabla, al menos para mi que cuando termino por un lado me giro y al dar un vistazo veo como todo lo demás tiende a haberse descuajeringado.
Es que no puedo con todo cuando el todo aun incluye estabilizar mis respuestas emocionales, mis impulsos, mis ligeras obsesiones y a la vez trabajar con asiduidad removiendo lo que fui repercutiendo en lo que soy ((mi terapia)).
He logrado orden en lo afectivo, orden con mi hijo, un buen principio de orden con la alimentación y en la convivencia conmigo misma pero a cambio he perdido la diplomacia, la paciencia con los demás, he sumado kilos y kilos y erramos el camino con el cambio de medicación así que vuelta a empezar con la renovada esperanza de ordenar aquí sin perder de vista el bienestar allí.
Aynsss querido monstruo de las galletas…
qué difícil es convivir contigo sin que lleves el mando.
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