Calma y aprendizaje creo que son
las palabras que mejor definen la época por la que transcurren mis días. Una
calma que me delata renovada, despreocupada por las prisas y las carencias que
tan bien me definían en otros tiempos…
he perdido la impulsividad que me caracterizaba para adquirir un ritmo
nuevo que me permite saborear mas y mejor todo acontecimiento. Ahora fluyo como
el agua en calma, sin pausa pero sin prisas innecesarias y eso me hace feliz.
El aprendizaje es la
consecuencia, tengo tiempo, tengo ganas y dispongo de la energía para recaudar información
de todo lo que me va sucediendo. Antes corría, como llevarme lo bello y no
tanto de cada experiencia? No había tiempo. Sin embargo ahora cada evento es un
acto consciente del cual me tomo el tiempo necesario para aprender de lo bueno
y lo malo que me deja.
Este año ha evidentemente
cambiado mi vida y me siento hoy muy feliz por ello.
Hoy he empezado a leer tu blog, y te deseo suerte!
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