Sin tiempo ni siquiera de pensar
en ello voy avanzando por esta vida día a día a merced de la necesidad de quien
quiero… no hay tiempo para dudas o quejas, es un tiempo de prueba en el cual no
hay lugar para ñoñerías. Es lo que toca y tampoco esta tan mal.
Con el padre de mi hijo ingresado
hace diez días, un preadolescente al que cuidar y una perra de campo encerrada
en setenta metros cuadrados, eso sin contar con las tareas habituales de toda
ama de casa voy de culo. Ni sumisa, ni mujer, ni leches, no tengo tiempo ni de
respirar… se me va de las manos sin que me de cuenta.
Aun estoy tratando de encajar en
mi cabeza tanta mala suerte. Pensé que con lo mio teníamos suficiente pero la
vida tiene estas cosas. “Cuando uno va de culo todos los alfileres caen de
punta” y en mi caso nada describe mejor la situación.
Mientras, por la noche extraño…
vuelvo a sentir su ausencia tal vez fruto de mi soledad y de este cacao que
vivo. Nunca necesite tanto un abrazo como en estos tiempo pero la vida da
muchas vueltas así que duermo tranquila, tarde o temprano todo llega.
Besos de aigua
animo
ResponderEliminarque dicen que no hay mal que cien años dure ¡¡¡¡¡¡¡
joaquim