Es con mucho dolor pero entera
que vuelvo a mi rincón a contarles que mi amigo y compañero, padre de mi hijo
nos ha dejado el día cuatro de agosto gracias a Dios en la más absoluta paz…
todo sucedió de forma suave y sin sufrimiento así que aunque me puedo quejar
del destino no tengo nada que reclamarle a su formas.
Ahora tocan los papeles,
rearmarnos y seguir adelante…
Hoy no se que mas decir.
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