Veo como mi blog muere
lentamente, no tengo palabras para el… la vida pasa dispersa en lo cotidiano,
en lo habitual… la madre tomo el mando así que ¿Qué podría contar?
La sumisa ya no patalea, se ha
amoldado casi sin resignación. Es que ya se sabe, la familia es lo primero y
contra eso no hay nada de nada así que nos conformamos con lo justito y hasta
nos parece mucho jajajaja.
La cuestión es que no hay
torbellinos de pasión, ni locuras, ni tristezas… todo está bien y yo estoy en
calma lo cual para el personal no mola y las visitas van cayendo en picado…
Y si escribo sobre eso es porque
seguramente en algo me ha molestado haber perdido mi inspiración o mejor dicho,
haberla canjeado por esta rara paz que vengo viviendo. Aun así vale la pena, no
recuerdo haber estado tan tranquila en años y me hace bien.
Una lastima que tu blog ande de capa caida.
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