24/9/09

Palabras que “encantan” y realidad que confunde

Antes de darle al enter en mi ultimo post, la magia, el destino, la sintonía, la causalidad, la casualidad o la habilidad de saber hasta donde tirar y cuando aflojar. Antes de dejar constancia de cuanto me afecta su ausencia, apareció.

Y lo hizo cargado de frases bellas en contenido, desarmando por completo cualquier intención que rondara por mí mente. Puede que no sepa mucho de D/s pero se que toda relación necesita ser nutrida por que si no se pierde el encanto. Y lo de ayer fue un manjar… charla, erotismo, respuestas y algún pacto del cual me era necesario hablar. Nuevamente siento que juego en compañía y eso me da seguridad para seguir trabajando en ello.

No se si es o no una sensación habitual en las recién llegadas a este entorno pero a veces siento que todo es surrealista y que el empeño que le dedico, sobretodo el psicológico es exagerado para lo que esto por su constancia me puede llegar a brindar. Por eso fue para mi tan importante nuestro encuentro verbal de ayer.

Así que vuelvo a ese estado de excitación constante y no es de extrañar ya que además de comunicarnos, prometió la intención de volver a vernos lo antes posible y dejo en el aire un propósito sin explicación que me mantendrá intrigada y por lo tanto excitada hasta el día anterior a nuestro encuentro.

… Pero en medio de todo este bla bla bla la realidad me llama y olvido mi rol de la que paciente espera liberando mi personalidad que irónicamente por amor todo lo soporta pero aquí, en esta historia en particular tal vez justamente por que no se trate de sacrificios si no de disfrutar con ello, vuelvo a lo que la razón indica como logico y coherente… estamos a jueves, los días pasan y toda mi devoción se basa en un único encuentro, mucho juego antes del mismo y ahora largos silencios prolongados en los días, intenciones poco factibles por la distancia y esta maldita sensación de que juego a un solitario que repentinamente me enfada por que puede que sea “El” pero las circunstancias no nos acompañan y aunque mis bragas sean un evidente ejemplo de cómo “El” me tiene…


yo solo tengo palabras cuando las circunstancias o a “El” le apetecen lo cual me producen una inevitable sensación de soledad.

Quisaz esto indique solo rebeldía y miedos que carcomen o simplemente que aun no estoy preparada para todo este mar turbulento de exquisitas sensaciones.

2 comentarios:

  1. Qué fuerte y real al mismo tiempo... ¿cuántas pasamos por esto?... Me dejaste pensando. Un abrazote!

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  2. Mai
    Dejarte pensando a ti no es tarea fácil así que supongo que la situación (aunque no el camino) te tocan de cerca.
    Me encanta tenerte aquí por que conoces, sin conocerme, todos mis frentes y me refleja lo opuesto pero aun así tan parecidos que son los vínculos cuando la persona que los vive es la misma.
    Besitos Guapa!!!!

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