Cortocircuito

Los silencios también cuentan historias, tan variadas y subjetivas, que deberían venir con un anexo y eso es lo que a duras penas intento hoy… Los míos, casi siempre suelen ocurrir a raíz de mi frase favorita… quien vive mas, escribe menos pero esta vez no es así… De ésta lo que sucede es que el circuito perfecto entre la música de mi esencia y mis dedos que bailaban a su ritmo sin interferencias mundanas, ha sufrido un cortocircuito y ese yo se ha quedado sin argumentos… Nada surge de mí y los dedos descansan sobre el teclado como si estuvieran en huelga y con ello amontonaran sus letras como castigo para desbordar mi corazón…

La cordura, al parecer no sólo es un buen refugio para los que no quieren decir, sino que también es perfecta para aquellos que no se quieren escuchar y yo… pues yo cada día me siento más cuerda, más estable y menos yo.

La razón ha sentado precedente al salir victoriosa de mi última batalla y ha instaurado la desconfianza y el miedo como parte fundamental de este yo reciclado… Mientras, todo sigue ahí, todo sigue intacto, sigue como estaba, sigue donde quedó. La diferencia es que ya no me escucho… ya no me siento… ya no comparto y por lo tanto ya no cuento mis cuentos.

Hoy, confundo sentir con sufrir
(( y ya dice el refrán, quien se quema con leche,
ve una vaca y sale corriendo... ))

Besos de aigua