Por fin algo nuevo, algo bueno,
algo al menos diferente…
Contra toda previsión ella, sí
dije ella, mujer y sumisa, entro en mi
vida de forma casual y seductora despertando todos mis instintos. Como una ráfaga
de viento que entra por la ventana renovando el aire en mi interior y llenando
de alegría mi día a día.
Supongo que no es más que una
pequeña con una sonrisa fresca y una belleza inmensa con ganas de jugar pero a mí
me cautivo desde el primer momento y no tengo por qué decir que no. Recuerdo
que soy libre y disfruto de las charlas, las fantasías y los pequeños proyectos
que mas bien parecen sueños de adolescentes y con ello saboreo su dulzura.
¿Pasajero? Es probable pero me
hace bien, prefiero deleitarme que pensar, compartir poco pero aprovechar,
sentir que esforzarme por evitar y si es fugaz qué más da! ¿Quién me quitara lo
bailado? Al final solo el destino sabe lo que hay en realidad…
Besos a todos y feliz día.
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