Ya tenemos fecha y la calma reina
en casa, el lunes se va mi pequeño…
Todo está increíblemente tranquilo,
como si se estuviera preparando la gran tormenta. Mi hijo acepto la situación,
yo estoy serena y los días pasan sin ningún encontronazo lo cual me sorprende
demasiado.
Empiezo a asimilar o eso parece
que la elección además de ser la única es la correcta y mi interior entro en un
estado de paz que no tiene nombre. Por suerte estará muy cerca, seguirá en el
mismo instituto y después de mas o menos un mes de adaptación vendrá todos los
fines de semana. Cada vez tiene mas peso lo de que es mucho mejor calidad que
cantidad y esto me permitirá ocuparme de mi ex que esta muy solo con su cura y
de mi que estoy agotada porque con todo ya no podía.
No niego que el principio sea
duro, mi locologa ya me advirtió, lo anormal será que no me deprima así que a
no preocuparme que ella estará presente para sostenerme… tengo visita dentro de
cinco días y eso en la seguridad social se llama milagro jajajajaja. Estaré
bien arropada lo cual es muy importante.
En fin, que llego el día y no
queda mas que aceptarlo… podría estar aquí clavándome los puñales y diciéndome que
soy una mala madre por no haber podido con mi hijo pero no lo siento así. Si fui
capaz de reconocer que no estoy MOMENTANEAMENTE en condiciones y tuve la osadía
de pedir AYUDA eso solo puede significar que aun soy su mejor opción. Así lo
veo yo.
Por cierto, sigo madrugando pero
me canse de contar ovejas jajajaja… ahora aprovecho el tiempo leyendo,
escribiendo o haciendo otras cositas.
Buenos días para todos.
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