Nublado por fuera brillante por
dentro, hoy me siento mas sumisa que nunca y eso me hace sentir bien… en este
tiempo de mala racha he aprendido tanto que me sorprende. Aprendido a esperar,
a controlar mi humor, a aceptar... tantas cosas buenas que me hacen no solo
mejor sumisa sino mejor persona que no puedo mas que sentirme orgullosa de mi
misma.
Aceptar las cosas como vienen sin
por ello sentirme mal, las cosas suceden, las personas son como son y hoy en
vez de gastar toda mí energía en tratar de cambiarlas, la gasto en mi misma lo
cual es muy productivo. Era mucha y no me daba cuenta que mal gastarla era inútil,
ahora con ella crezco, me alimento, me renuevo.
Controlar mi estado de ánimo también
es un gran logro, antes me quedaba aferrada a pequeñeces sin sentido y tardaba
una eternidad en recuperarme de todo. Ahora respiro hondo, medito la situación,
si la puedo cambiar lo hago y si no, pues nada, paso a otra historia sin mas
resentimientos… un gran logro en verdad ya que esto significaba muchísimo sufrimiento
sin sentido y yo no era consciente.
Y la espera era mi tortura, ya dice el dicho “quien
espera desespera” y era tal cual. Metafóricamente moría ante la espera de que
algo sucediera, sea grande o pequeño… eso también ha cambiado. Ya no espero, lo que
llega es un regalo y me va mejor así.
En fin, que si de algo han
servido estos dos años de mala racha fue para que yo creciera, me sanara y
aprendiera… ahora soy mas independiente y feliz.
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